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    el ex RMM Paladín y las naves de Dunnan Starhopper, Banshee, Reliab Le y
    Exporter. Estas últimas dos catalogadas como mercantes, pero están realizando
    una batalla normal.
    Las cuatro que habían estado circulando la base lunar rompieron órbita y se
    dirigieron hacia la flota de alivio; una recibió un impacto de un proyectil de la base,
    lo que la hizo tambalearse pero sin daño evidente.
    Dos navíos que habían estado orbitando también en el planeta cambiaron de
    curso y comenzaron a salir.
    La sala de mandos estaba en silencio excepto una apagada risita producida por el
    funcionamiento de un calculador que estimaba las intenciones del enemigo por los
    datos observados y por la Teoría de los Juegos.
    Tres más salieron apresuradamente del planeta y las dos de la cabeza
    disminuyeron la marcha para permitir que las alcanzaran.
    Quería ser capaz de arrancar a las cuatro del satélite antes de que las cinco del
    planeta se las unieran, pero los computadores de Karffard dijeron que eso no
    podía realizarse.
    - Está bien, tendremos que meter en un cesto todos nuestros cuatro huevos malos
     dijo -. Tratar de alcanzarles con impactos en cuanto se hayan unido, lo más
    posible.
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    Los computadores comenzaron otra vez a producir aquel extraño sonido parecido
    a una risa.
    Los robots de servicio trabajaban enormemente sirviendo café caliente.
    El hijo del príncipe Bentrik, sentado junto a su padre, había dejado de ser el
    Implacable Ravary, el Demonio del Espacio y era un jovencísimo oficial que iba a
    entrar en su primera batalla espacial, más asustado y al mismo tiempo más feliz
    de lo que fuera en 511 corta vida.
    El capitán Garravay, del Vindcx, estaba señalando a los otros navíos de Gimli.
    «Marina Real; destrocen primero a los traidores».
    Podía comprender y simpatizar, incluso aunque no aprobase el colocar lo personal
    delante de las consideraciones taúdicas y emitió un rápido rayo secreto de
    llamada a Harkaman para que se preparase para obturar cualquier agujero que
    dejase en la formación si la rompían alejándose en busca de venganza.
    Ordenó también al Black 5tur y al Sun-Goddess que condujesen a la tropa
    ligeramente armada del carguero gilgamesheriano sacándola fuera de peligro.
    Las dos masas de los navíos de Dunnan-Makann ahora convergían rápidamente y
    Alvyn Karffard gritaba en un micrófono a alguien que alcanzase mayor velocidad.
    A unos mil seiscientos kilómetros los proyectiles comenzaron a brotar y los dos
    grupos de naves, cuatro y cinco, estaban equidistantes uno de otro y también de la
    flota aliada, formando las puntas de un triángulo cada vez, a cada segundo se
    hacía más pequeño.
    Los primeros globos de fuego de los proyectiles interceptados se extendieron
    desde sus semillas de breve luz blanca.
    Una luz roja destelló en el tablero de averías.
    Una nave enemiga recibió un impacto.
    El capitán del Queen Flavia estaba en la pantalla, diciendo que su nave había
    recibido serios daños.
    Tres naves llevando el dragón y planeta mardukiano circulaban locas una en torno
    de otra en lo que parecía, por la pantalla, casi a tiro de pistola, dos disparando
    contra la tercera, que respondía desesperadamente.
    Esta tercera estalló y alguien gritó por un altavoz de pantalla:
    159
    - ¡ Mueran los traidores!
    Otra nave voló en alguna parte y luego otra mas.
    Oyó que alguien decía:
    - Esa fue una de las nuestras - y se preguntó cuál sería.
    No el Corisande, según esperaba; no, no lo era, podía ver al navío lanzado tras
    otras dos naves que eran, a su turno, las que alcanzaban velocidad derechas
    hacia el Black Star, el Sun-Goddess y el carguero de Gilgamesh.
    Luego el Némesis y el Starhopper estuvieron a distancia de tiro, batiéndose con
    furia uno a otro.
    La batalla se había ligado en sí misma dentro de una pelota de naves girando y
    escupiendo fuego que marchaban en dirección al planeta, cuya superficie surgía y
    desaparecía en la pantalla principal y se hacía cada vez mayor.
    Para cuando estuvieron dentro del borde interno de la exosfera, la pelota había
    empezado a desligarse, nave tras nave saliendo de ella y entrando en órbita,
    algunas muy averiadas y otras yendo al ataque de enemigos dañados.
    Unas pocas habían rodeado por completo el planeta, escondiéndose tras él.
    Vio a tres naves que se acercaban... el Corisande, el Sun-Goddess y el
    Gilgamesheriano.
    Hizo que Harkaman se pusiese en la pantalla.
    -¿Dónde está el Black Star? preguntó.
    - Se fue al Em-See-Square - respondió Harkakaman -. Milkan. Al Bolíde y al
    Reliable.
    El joven Steven de Ravary, que había estado al acecho en una de las pantallas
    internavales, recibió
    · una llamada del capitán del Grendeisbane y al mismo tiempo alguien que gritaba:
    - ¡ Aquí viene de nuevo el Stahopper!
    - Dígale que aguarde un momento; tenemos dificultades - dijo.
    El Némesis y el Starhopper siguieron martilleándose lateralmente uno a otro y
    apaleándose con contra proyectiles y luego, del todo inesperadamente, el
    Starhopper voló al Em-See.Square.
    160
    Hoy había mucha cantidad de em que se convertía en i fuera de Marduk.
    Incluyendo a Manfred Ravallo; lo que le apenó. Manfred era un buen hombre y un
    buen amigo. Tenía novia en Rivington. - cielos, habían ochocientos estupendos
    tipos a bordo del Black Star y la mayoría con chicas que les esperarían en vano en
    Tanith.
    Bueno, ¿qué es lo que había dicho Otto Harkaman, hacía tanto tiempo, en Gram?
    Algo acerca de que la ancianidad no era una causa normal de muerte entre los
    vikingos espaciales, ¿ verdad?
    Luego recordó que Gompertz del Grendelsbane estaba tratando de comunicarse
    con él.
    Dijo al joven conde Steven que le pusiese por pantalla.
    - Hemos perdido uno de nuestros mardukianos - le dijo Compertz con su acento
    peculiar de Beowulf-. Creo que era el Challencer. El navío que se lo cargó se
    parecía al Banshee; voy a por él, de camino; dando la vuelta al planeta por el
    oeste? Estaré en seguida con usted, capitán.
    Era como terminar un crucigrama.
    Uno se sienta mirándolo como buscando más espacios abiertos en donde colocar
    las letras y de pronto se da cuenta de que no quedan, de que el pasatiempo está
    hecho.
    Así fue como terminó la batalla espacial de Marduk, la batalla fuera de Marduk.
    De pronto ya no hubieron más globos de colores abriéndose y desvaneciéndose,
    no más proyectiles viniendo, no más navíos enemigos a quienes disparar.
    Ahora había llegado el momento de contar las propias naves y luego empezar a
    pensar en la batalla sobre Marduk.
    El Black Star se había desintegrado Lo mismo el RMM Chalaneare y el RMM
    Conquistador. El Pace Sconrge estaba muy averiado; peor que después del
    ataque a Beowulf. Dijo Boake Valkanhayn.
    También el Viking's Gift tenía averías gravísimas, lo mismo que el Corisande y así
    estaba el Némesis, según las informaciones del tablero de control de avenas. [ Pobierz caÅ‚ość w formacie PDF ]
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